Es una metodología participativa y los principios básicos son:

• Propiciar la utilización de diferentes métodos u otros en función de las necesidades de cada ciclo, de las distintas áreas, de la diversidad del alumnado.
• Búsqueda de un aprendizaje significativo mediante la participación activa del alumno y su implicación en todo el proceso enseñanza-aprendizaje.
• Integrar a los alumnos en la dinámica general del aula y motivarlos para que sean capaces de aprender de forma autónoma.
• Favorecer el aprendizaje en grupo para fomentar e impulsar las relaciones entre iguales, como que se ayuden mutuamente, tomas de decisiones colectivas, resolución de conflictos mediante el diálogo, siendo capaces de pedir disculpas.
• Propiciar una metodologí­a investigadora que potencie la autonomí­a, la autoestima, el razonamiento y la independencia de criterio.
• Fomentar la creatividad como otro principio básico, ya que es la capacidad de crear algo de forma divergente, es decir, con procedimientos o resultados poco comunes.
• Diseñar y desarrollar multitud de actividades para el desarrollo de las competencias matemáticas, lingüística.
• Se tendrá en cuenta la diversidad del alumnado, atendiendo a las necesidades de cada grupo y a los distintos ritmos de aprendizaje.